LA LLORONA DEL CEMENTERIO CENTRAL

En la ciudad de Salto existe una criatura deambulando los alrededores del viejo cementerio central durante las noches de luna...

Quienes la han presenciado la llaman La Llorona.

Según informa el folclore fantástico salteño, esta aparición seria un alma en pena de una joven muerta en circunstancias bastante sospechosas y cuyo cadáver, si bien amortajado, jamás recibió cristiana sepultura. Hay quienes aseguran que fue un fenómeno que era muy común en otros tiempos, el enterramiento prematuro a quienes se tiene por muerto pero que solamente se encuentran en estado cataléptico.

El hecho es que a raíz de eso, la joven habría quedado prisionera en una especie de limbo entre el mundo de los vivos y el de los muertos, y por eso es su destino vagar errante los perímetros del cementerio hasta que logre al fin pacificar el dolor de su alma. Acecha los costados de los grises paredones del cementerio en esas noches oscuras que no anda ni un gato; su paso es veloz, casi imperceptible, y por eso en su desplazamiento, con la cabeza inclinada, y las lagrimas corriendo en su rostro, produce una sensación de estar levitando ligeramente en el aire.

No puede hablar, tal como su nombre lo indica, emite un quejido inarticulado difícil de describir. Se dice también que en las noches serenas, cualquier intrépido que se atreva a cruzar el puente del barrio Salto Nuevo, aunque no siempre se encuentre con La Llorona, podría escuchar con nitidez este lamento melancólico...